Tras tantos mangas leídos y tanta visualización de anime por la cantidad de tiempo libre que poseo, he llegado a muchas conclusiones (Mentira, solo una). De las cuales recalco el hecho de que las cosas se repiten. Claro que no voy a entrar en detalles porque no acabaría (y tengo poca inspiración a día de hoy), por lo que haré un resumen leve (que no será tan leve) para aplacar mis ganas de escribir algo así (hohoho).
En fin, entrando en materia. Es mas que obvio que, dependiendo del género los argumentos se repiten o son muy similares los unos de los otros, siendo así predecibles para cualquiera con dos dedos de frente.
Me he dado cuanta que donde mas se repite este factor es en los mangas/animes deportivos. Son como patrones a seguir, leyes características que tienen que destacar según el género que se posea.
Deportes
En los Manganimes deportivos todo comienza con dos patrones:
· Chico torpe que resulta ser un as en X deporte y no lo sabía.
· Chico que es la repera para alguien de su edad en X deporte.
SIEMPRE verás este tipo de géneros comenzar de una u otra forma (La única diferencia podría variar en el género del protagonista).
El desarrollo también sigue las mismas leyes:
Ley de Superación personal: Ya sea el protagonista torpe o el que se sale en lo que quiera que haga, a medida que avanza la historia verá que le falta mucho por aprender a medida que tipos mucho mas molones van apareciendo. He ahí que se someta a entrenamientos extremos para conseguir su propósito, descubriendo de paso que no está solo y que tiene a sus compañeros de equipo detrás.
En fin, entrando en materia. Es mas que obvio que, dependiendo del género los argumentos se repiten o son muy similares los unos de los otros, siendo así predecibles para cualquiera con dos dedos de frente.
Me he dado cuanta que donde mas se repite este factor es en los mangas/animes deportivos. Son como patrones a seguir, leyes características que tienen que destacar según el género que se posea.
Deportes
En los Manganimes deportivos todo comienza con dos patrones:
· Chico torpe que resulta ser un as en X deporte y no lo sabía.
· Chico que es la repera para alguien de su edad en X deporte.
SIEMPRE verás este tipo de géneros comenzar de una u otra forma (La única diferencia podría variar en el género del protagonista).
El desarrollo también sigue las mismas leyes:
Ley de Superación personal: Ya sea el protagonista torpe o el que se sale en lo que quiera que haga, a medida que avanza la historia verá que le falta mucho por aprender a medida que tipos mucho mas molones van apareciendo. He ahí que se someta a entrenamientos extremos para conseguir su propósito, descubriendo de paso que no está solo y que tiene a sus compañeros de equipo detrás.
Ley de la fuerza sobrehumana: Gracias a su super entrenamiento agotador y letal (del cual siempre salen vivos cuando los anteriores intentos de otros han fracasado) ha adquirido la fuerza de Hulk y la velocidad de un tren bala, pasando esto por diferentes niveles imposibles a la par que los tíos molones le superan.
Ley de la voluntad injustificada: A pesar de su entrenamiento mortal se topa con alguien que es mejor en todos los sentidos. Eso le desmotiva, porque lo ha intentado infinidad de veces y el partido/torneo/honor de su equipo depende de que supere a su adversario. En esos casos solo basta que el mejor amigo de turno se le acerque y le suelte un discurso emotivo mientras señala al resto del equipo, que convenientemente estaban quedándose con todo y sonríen haciendo sus mejores poses. El prota dirá el nombre del amigo en cuestión y ¡Bingo! Ya tiene nuevos poderes para derrotar a su enemigo imposible.
Llegando al final es mas de lo mismo:
·El equipo gana y pasa a las finales, donde gana también.
· El equipo pierde el torneo, pero resulta que aún tienen otra oportunidad de llegar a finales por medio de otro torneo (que el autor se saca de la manga en el último momento). Ganan, van a las finales y vuelven a ganar.
· Que ganen a todo Dios y lleguen a las finales pero que pierdan. Ahí se dan cuenta que lo importante no es ganar, sino haberse esforzado juntos (Este es una teoría, en realidad no lo he visto aún).
Nota 0.1: En un anime deportivo todo depende de la situación. Incluso el clima. Si es un partido sin importancia hará un día genial, soplará una suave brisa y el sol estará en grados aceptables. Si es un partido importante y dramático habrá niebla o lloverá. En algunos casos soplará viento fuerte que se transformará repentinamente en un huracán (Pero nunca se cancelará el partido).
Nota 0.2: El tamaño del campo será inversamente proporcional a lo que el protagonista pueda correr. En el caso de un campo de fútbol, el protagonista puede estar corriendo durante medio capitulo perfectamente para llegar a la portería contraria. En una cancha de tenis tienen tiempo suficiente para ejecutar técnicas de media hora o apreciar la dirección exacta de la bola al ser golpeada por el lado volteado izquierdo de la raqueta para así golpearla con precisión milimétrica. No importa que la cancha sea pequeña, la pelota se ralentizará para que puedas hacer lo dicho anteriormente.
Ejemplos de Manganimes deportivos: Prince of Tennis, Eyeshield 21, Slam Dunk, Captain Tsubasa, Ookiku Furikabutte.
Shounen
Otro género que tiene argumentos increíblemente repetidos, aunque varía mucho mas el género del protagonista comparado con el anime deportivo. La cosa suele empezar con distintos patrones, pero que en realidad son el mismo visto de diferentes formas.
· El prota es un panoli nada popular y con una rutinaria y deprimente vida hasta que un día conoce a una misteriosa chica que cambia todo eso.
· El prota es un tío genial, amigo de sus amigos, amante de la naturaleza, la ley y el orden hasta que un día conoce a una misteriosa persona que cambia todo eso.
· El prota es un rebelde al que no despeina ni el viento, que se salta las clases y manda al carajo a los profes hasta que un día conoce a una misteriosa persona que potencia todo eso, pero que lo hace mas amable.
Siempre aparecerá alguien para potenciar las habilidades escondidas en nuestro protagonista. O en otros casos él mismo puede sospechar que algo anda mal tras hacer algo sobrenatural, por lo que investiga y al final resulta ser una reencarnación del Dios Molomucho, que en sus años mozos era un cabrito la hostia de fuerte.
El desarrollo es mas de lo mismo, como el caso anterior:
Ley de superación personal: Como en los deportes, un día nuestro prota descubre que por muy gallito que sea no podrá ganar ciertas peleas, por lo que se somete a un entrenamiento para despertar su fuerza interior/chackra/ki/nen/espíritu de su reencarnación. Mientras, los malos esperarán pacientemente hasta que vuelva.
Ley del enamoramiento injustificado: En un Shounen las mujeres son de adorno. O las meten para que puedan ser secuestradas por los malos y darle una excusa al protagonista para pelear. Independientemente de que el prota sea un paleto que se vuelve guay o un guay que se vuelve aún mas guay, de que no sepa ni que existe o que solo la considere una amiga mas la tipa en cuestión estará perdidamente enamorada de él en secreto, aunque intente disimularlo. Pero claro, de eso se da cuenta cuando el chico ha empezado a salvar el mundo, no cuando llevaba años viéndolo en clase.
Ley de desbordarse y aniquilar: La chica/amigo del alma/maestro ha muerto. Es entonces cuando el cielo truena, la tierra vibra, el mar se inquieta y nuestro protagonista pierde los papeles ( y parte de la ropa para lucir músculos). Su poder muy muy escondido se desata y se lanza a dar hostias llenas de rencor y mala aura al malo. En estos casos puede pasar: a) Que gane al malo y pretenda seguir destrozando gente, pero que gracias a sus amigos reaccione y llore la pérdida o b) Que ese arranque de poder se le agote justo cuando el malo ya agoniza, dándole tiempo a este para regenerarse/curarse/huir/herirlo de gravedad.
Los finales de un Shounen que he visto han sido pocos, ya que tienden a alargarlos hasta la saciedad y aún a día de hoy no se ha llegado al final (a pesar de llevar tres o cuatro años viéndolo).
Pero hipotéticamente hablando y basándonos en lo predecible podrían pasar las mismas cosas también.
· En la batalla final alguien muere, normalmente el coprotagonista o uno de los malos que ha cambiado de bando porque el prota le cayó bien.
·El mal es exterminado, el mundo vuelve a su cauce y nuestros héroes se ven a sí mismos sentados en la azotea de su instituto, alegrándose de volver a su vida rutinaria mientras interiormente alardean de haber hecho todo aquello.
·El prota hace un sacrificio para que el mal desaparezca. Todos lloran, vuelven a la normalidad de sus vidas mientras rememoran a ese paleto arrogante que ahora era su salvador con una mirada al cielo.
Nota 0.1: Si se trata de un Shounen Ecchi humorístico el prota siempre estará mas salido que el pico de una plancha y tendrá convenientemente una amiga de la infancia que esté buenísima.
Nota 0.2: Como ya ha sido mencionado arriba, las mujeres no pintan nada en un Shounen a no ser que sea protagonista. Las mujeres que meten para ser secundarias acaban convirtiéndose en excusas para que el prota se juegue el cuello al salvarla y así, de paso hacerse mas fuerte o para dar un alivio a los espectadores tras ver a tanto tío que va de sobrao en la serie. (Para este caso las hacen con cuerpos monumentales y pechos enormes, ya tengan 20 años o 15)
Nota 0.3: El protagonista siempre lucirá su musculatura y fuerza. A sí mismo estará tan enfrascado en su rivalidad con algún coprotagonista o su obsesión por ganar a algún malo en particular que nunca se dará cuenta de que las chicas se mueren por sus huesos.
Nota 0.4: Cogiendo como ejemplo la nota anterior, podemos decir que todos los Shounen son en realidad Shounen-ai (Momentazo fangirl).
Ejemplos de Manganime Shounen: Bleach, Naruto, Fairy Tail, D.Gray-man, Katekyo Hitman reborn!, Tengen Toppa Gurren-Lagan.